Itinerary
Aventura en Bici en los Andes
Día 0: Llegada a Quito
Llegarás al Aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela. Te recogeremos y llevaremos al Hostal de la Mancha en Quito. Ahí esperaremos al resto de los participantes y por la noche nos reuniremos en una cena de integración e información sobre los detalles de lo que nos espera para los días siguientes.
Día 1: Pacto – Mashpi: un descenso por los bosques primarios mejor conservados del país.
Prepárate para una jornada inolvidable: a una hora y media de Quito, en bus, está la parroquia rural de Pacto, localidad que alberga uno de los más apasionantes y mejor conservados bosques primarios del Ecuador. Luego de un delicioso y típico desayuno ecuatoriano, nos alistaremos para iniciar nuestra primera jornada de pedaleo. En total serán 40 kms de recorrido en los que descenderemos desde los 1250 hasta los 520 msnm.
El fin del recorrido es la Reserva Chontaloma, una de las fincas agroecológicas de la localidad de Mashpi, en donde almorzaremos y nos alojaremos por esta noche.
Luego del almuerzo, podremos recorrer senderos, bañarnos en el río y finalmente prepararnos para la jornada del día siguiente.
Día 2: ¡Vamos a la playa!, lento pero seguro
Luego de desayunar con calma, tomaremos un bus, saldremos de los bosques primarios y nos adentraremos al corazón de la provincia de Manabí. El objetivo de esta parte del viaje es adentrarnos a las zonas montañosas de la costa ecuatoriana, hacer una pausa para el almuerzo y esperar que comience a descender el sol, para con las frescas horas de la tarde, comenzar una segunda jornada de pedaleo que nos llevará desde el monte hasta el mar, en la playa de Don Juan. Llegaremos al mar, junto con la caída del sol que, en esta zona del mundo, se produce tras el horizonte marino del Océano Pacífico.
Desde este momento comienza nuestra aventura solidaria. Coordinados por las compañeras de la Fundación A Mano Manaba, comenzaremos a disfrutar de un acogedor alojamiento comunitario, lo cual será una de las tantas maneras en que dejaremos nuestra huella positiva en la población de Don Juan.
Día 3: ¡Manos a la obra! (A lo que venimos)
Este día comienza la parte principal de este viaje con propósito. Como les hemos explicado anteriormente, durante un terremoto de 7,8 grados, ocurrido en 2016, miles de familias lo perdieron todo. Si bien han pasado 7 años, a muchas de estas familias aún les ha sido imposible terminar de reparar y habilitar completamente sus casas. Es por eso que, desde nuestros aliados de la Fundación A Mano Manaba, se nos ha requerido la intervención para ayudar a las familias de Don Juan con la situación de habitabilidad más precaria. Es así que el 10% de los ingresos que genere este viaje será invertido directamente en la compra de material eléctrico, plomería, madera, bambú, pintura, etc., los cuales serán instalados por profesionales locales en el ramo y asistidos por todos los participantes que quieran dejar su huella directa en esta mejora concreta de las condiciones de vida de quienes más lo necesitan.
Como no todo es trabajo, guiados por expertos locales en el avistamiento de ballenas, nos embarcaremos en las lanchas de los comuneros e iremos en busca de ser testigos de los rituales de apareamientos o de alumbramiento de las ballenas jorobadas, provenientes desde la Antártida. La provincia de Manabí, es una de las áreas privilegiadas en el país y el mundo para observar este espectáculo único de la naturaleza.
Día 4: En el mar la vida es más sabrosa
No se puede pasar por las playas y pueblos costeros del Ecuador sin conocer de cerca la forma de vida de estos seres de mar. Este día, nuestra jornada comenzará muy, pero muy temprano. Alrededor de las 03:00 a.m. tendremos que embarcarnos para ser testigos de uno de los ritos de supervivencia humana más antiguos de la humanidad: la pesca artesanal. Los ritos alrededor del mar incluyen conocimiento ancestral, astronómico y buenas dosis de historias marinas.
Al regreso, volveremos a las labores pendientes en la refacción de casas y por la tarde disfrutaremos de tiempo libre para un trote por la playa, una buena lectura de un libro, o recorrer libremente los alrededores en bicicleta.
Día 5: Bosques secos y bosques vivos
Luego de nuestra última jornada solidaria de refacción de casas, esta tarde haremos una visita muy especial. Con algo de suerte (y silencio) podremos conocer al mono aullador, habitante principal de los bosques secos y tropicales del país. Son 180 hectáreas protegidas en la Reserva Lalo Loor, es uno de los últimos remanentes de bosque que se encuentran altamente amenazados. Se encuentra en una zona de transición entre los bosques muy húmedos al norte y los bosques muy secos al sur. Razón por la cual tienen una increíble biodiversidad con especies representativas de ambos hábitats.
Cerraremos la jornada del día con una fogata en la playa, con música, baile, amorfinos (versos populares), horno montubio y turrones.
Día 6: De vuelta a la bici
Con la satisfacción del deber cumplido, nos despediremos de nuestros amigos de Don Juan y haremos un recorrido por las solitarias y maravillosas playas de los alrededores del cantón Jama. Un paseo que incluye camaroneras, haciendas ganaderas, un museo de sitio, y kilómetros de cálidas playas. Serán 45 kms planos que terminarán con una visita a la población de El Matal, lugar que inspiró y donde se rodó una de las mejores películas ecuatorianas de los últimos tiempos, El Pescador
Después del almuerzo, embarcaremos en el bus y saldremos directamente hacia la población de Canoa. Antes que caiga el sol, nos alojaremos en un hotel de playa con una vista inigualable, Shantí Lodge. Una vez alojados, y después de disfrutar el hotel y sus vistas, tendremos una cena muy especial en la escuela restaurante Iche, un sitio espectacular con una propuesta gastronómica que está revolucionando la alta cocina manabita.
Día 7: Hasta la vista baby
No se puede “terminator” esta vuelta al mar sin una buena kayaqueada por los estuarios de la desembocadura del Río Chone. Con el transcurso de los años, en esta unión de mar y río, se han formado la Isla Fragata y la Isla Corazón , áreas protegidas al cuidado de la Comunidad de Puerto Portovelo, cuyos guías locales nos harán descubrir los secretos de estos refugios de manglares y aves marinas a bordo de kayacs individuales o tándem.
Como ya es costumbre, llegaremos al puerto en bicicleta. Antes de embarcarnos a la etapa remo, nos recibirán los comuneros, nos hidrataremos y degustaremos unos bocaditos de la zona.
Terminado el recorrido, tomaremos una ducha en las instalaciones de la Reserva Costera y emprenderemos el viaje de regreso a Quito. Para no perder la costumbre, tendremos nuestra última comida con sazón manabita en la localidad de Zapallo, la cual será también nuestra última parada antes de proseguir con el regreso al hotel en la capital.
Día 8: De vuelta a Los Andes, Quito y más allá
Si de ciclear se trata, no se puede estar en Quito y no visitar el Chaquiñán de Cumbayá. Esta antigua vía de tren, reconvertida hace 15 años en un itinerario ciclista y peatonal de cerca de 40 km, nos transportará 100 años atrás por viejos túneles y puentes. No nos alcanzará el tiempo para recorrer todo el trayecto, pero les prometemos que haremos el mejor segmento, aproximadamente unos 20 km. Apenas terminemos ese tramo, nos iremos en bus a las estribaciones orientales de la Cordillera de los Andes, a 4.200 msnm, en el límite del Distrito Metropolitano de Quito y la puerta de entrada a la amazonía ecuatoriana, la zona de Papallacta. Espectaculares paisajes de páramos altoandinos, mundialmente famosos por sus prodigiosas y medicinales aguas termales volcánicas, deleite y admiración de propios y extraños.
Con 30 minutos de exposición a estas milagrosas aguas termales, todos los dolores musculares nuevos y antiguos habrán desaparecido. Nosotros estaremos cerca de 3 horas. Después del baño, habrá tiempo para que, a elección y cuenta propia, degustemos un típico menú de la zona que puede incluir, sopa caliente de gallina, trucha o alguna opción vegetariana.
De regreso en Quito, en la tarde noche tendremos una cena ligera y asistiremos a una fiesta quiteña. La oferta musical puede incluir salsa, bachata, algo de reguetón y alguna clase por si durante la semana, no se ha presentado la ocasión.
Día 9: La joya de la corona
Por si pensaron que se iban a ir de Quito sin conocer su centro histórico, pues se equivocaron. El mejor día para conocer el más grande y mejor centro histórico de América es el domingo. Hace 20 años, nuestros aliados de CiclóPolis, convencieron al alcalde de la época para habilitar, cada domingo, cerca de 30 kms de las principales calles de la ciudad para uso exclusivo de peatones y ciclistas. El Ciclopaseo de Quito, es una verdadera fiesta de la bici. Convoca cada semana a más de 50 mil participantes. La ruta atraviesa toda la ciudad y conecta los barrios más lejanos con el centro turístico y financiero de la ciudad. Un verdadero espectáculo que vale la pena mirarlo desde dentro. Está habilitado desde las 08:00 a las 16:00. Nosotros lo recorreremos entre las 09:00 y las 13:00, visitaremos el centro sur y norte de la ciudad, almorzaremos en algún sitio emblemático de la ciudad y, para finalizar la jornada, visitaremos el Mercado Artesanal, donde podremos ponernos al día con la compra de recuerdos y suvenires de la ciudad y el país. Para quienes tengan vuelo de regreso ese mismo día, habrá transfer al aeropuerto.